-Violeta Voltereta-
Todo se calma en la noche, las sombras de las casas viejas toman formas extrañas. La gente camina sola….quizás no sea yo la única que esta tan sola después de todo.
Ha pasado ya mucho tiempo. El frío empieza a calar nuestros huesos, al menos los míos. Encontré un refugio, no se sí el mejor, probablemente no. Probablemente pronto empiecen a salir las goteras. Pronto el frío conseguirá abrirse camino entre estos delgados muros que hoy me cobijan. Pero mientras tanto, quizás me de tiempo a hacer una hoguera, a revestir las paredes con toda la paja y el barro que encuentre, o quizás llegue antes el verano.
Encontré un refugio cansada de llamar a gritos, sollozos y lágrimas a una puerta que jamás se abría.
Te busque en mis noches tristes, te busque en mis sueños, allí donde siempre solías estar, pero no encontré ni rastro de ti.
Aún quedan muchos océanos de tiempo por recorrer.